De su pequeña guarida escapó la palabra,
que lo llenaba todo, que todo lo contagiaba
con sus zapatos azules sobre la acera.
Se hizo grande, inhóspita,
Desbaratada.
Ignorante de ser de nadie,
más grande aún
sobre el aire que la medraba
sobre las sombras que la nada ahogaba.
Ya no es de nadie, la palabra, sólo de ella,
pero la usamos, como si fuera de plata,
como si siempre hubiese estado ahí
en el pecho encerrada,
en las sienes escrita,
en el corazón,
dibujada.
4 comentarios:
¿ Y no lo ha estado ?, yo creo que siempre ha estado dentro de ti, de mi.
Un abrazo.
Hacía tiempo que no te ponías así, algo te ronda.....
Ahhhh amigo Vulcano: siempre resulta un placer enorme visitar su casa y leyendo éstas palabras, le diré que he puesto mi propia música de fondo ... no, no es un fado, es una canción de Caetano Veloso y Maritxa Monti ...
En lo críptico, en ese diálogo contigo mismo te busco y aunque no acabo de etender lo que te dices ni lo que quieres decirnos, te reconozco más cercano a lo que eres. Un hombre que busca siempre más allá del teritorio explorado. En ese más allá nos encontraremos y aunque no no seremos capaces de explicarnos o entendernos nos reconoceremos y querremo compartir el mismo fuego.
Un beso
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