12 de febrero de 2008

Abrigos para la tristeza

Cuando te araña el día, y la semana, y hasta el sol y las aceras. Cuando no quieres responder ni callar. Cuando la tristeza no se deja esquivar y te abarca como el mar. Cuando incluso la carne se evade y hasta te hace olvidar que duelen sobre la piel las hojas secas de la navaja.
Es entonces cuando huyo en su lomo de belleza indestructible. Huyo y me olvido, y despego a ese otro mundo, y me dejo vivir en él, como si fuera posible permanecer para siempre en esa incansable anestesia de la perfección cuando es humana.

y es que en esas pocas notas está todo... sin una nota de más, sin que falte nada... ahí está él todo y todo él. Maravilla inexplicable... No sé cuándo volveré.

29 comentarios:

Rosa dijo...

La música es mi refugio también, así que te entiendo mi dulce amigo.
Vuelve cuando el corazón este más tranquilo, cuando la tristeza haya pasado de largo con sus grises vestiduras... pero vuelve.

Raúl dijo...

Qué inquietante, Vulcano, incluso para estas horas de la mañana.

De todas maneras, no te vayas muy lejos...

NaT dijo...

No te irás muy lejos ¿verdad?
Espero que sólo haya sido un mal día y revivas y renazcas cuando el invierno vaya muriendo y te ataque de nuevo la primavera.

Un beso nostálgico

Lágrimas de Mar dijo...

vuelve pronto y trae contigo tus palabras

besos

lágrimas de mar

mikgel dijo...

No estoy triste, no especialmente, y tu maravilla inexplicable también me cautiva. Te voy a llamar un día de estos. Muchos besos.

CRISTINA dijo...

Lo has dicho cómo tú sabes, a veces te araña el día...hasta las aceras, y a veces no se puede hablar, pero es peor callar.
Lo peor es que no se puede ni huir. Yo no podría huir ni con Mozart, hoy...

Anónimo dijo...

este febrero está siendo demoledor en algunos aspectos...

un abrazo de verdad.

Cvalda dijo...

No vuelvas nunca (metafóricamente hablando, claro)

Martini dijo...

Demasiado inquietante... y solo espero que sea metafóricamente tu marcha... Qué haría yo sin mi muso!!

un hombre virtuoso dijo...

Determinada música, precisamente por la belleza que transmite, que no parece pertenecer a este mundo, puede servir para cobijarse un rato de la tristeza.
Basta cerrar los ojos, vaciar la mente, y escuchar.

un hombre virtuoso dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
David dijo...

Tengo que retomar a Mozart, me aficioné a él siendo (aún más) joven y ha atravesado una epoca de abandono. Contra la tristeza, Salsa ;)

Un abrazo, quiero que me lo cuentes al oido.

Javier dijo...

Todos necesitamos un lugar en el que refugiarnos, y si es inmaterial mejor, la inmaterialidad tiene el don de la ductilidad.

Unknown dijo...

ahora que estoy intentando volver tu te vas??? a ver si hablamos... que además de la buena música la buena conversación y compañía de algunos sirve también como buen refugio...
besos..

dijo...

no te vayas lejos...te espero para leerte y acompañarte desde algún lugar

senses and nonsenses dijo...

...pero vuelve.

cuídate
y un abrazo tierno.

Unknown dijo...

Muy interesante tu blog! Saludos

Arquitecturibe dijo...

.... irte??? hay no... las partidas me duelen mucho, las despedidas no me gustán, pero cuando uno puede decir "bienvenido de regreso" con una sonrisa en el rostro, es una experiencia mágica...
esa bienvenida siempre la hayarás en mi lejana galaxia...
Buen viento y buena mas

pon dijo...

Cuando las notas de Mozart te curen los arañazos, cuando el abrigo de los arpegios te devuelva el sueño, cuando la belleza se vuelva insoportablemente cruel, entonces.

Anónimo dijo...

Porque no mezclar el KV622 con margaritas, una terraza adornada de sol y acompañada por vientos Africanos en Noto, porque no disfrutar del camino serpenteante con L'ultimo bacio de Consoli en el auricular, y entonces volver, una vez más.

tessitore di sogno.

Anónimo dijo...

Enrédate en la música, permanece allí un ratito y evádete, pero vuelve. El mundo blog no puede darse el lujo de perderte.
Un abrazo

iñaki dijo...

que bonito, amigo.

Argax dijo...

Es bueno tener refugios por si algún día se desata la batalla.

Te entiendo, recupera calma y fuerza que aquí estaremos esperándote.

Un beso enorme.

Anónimo dijo...

Brillante, excepcional. No hay nada como escuchar a Mozart para volverse humilde y sentirse superficial y vulgar ante un genio tan sobrenatural. La sonata es hermosísima.
Salud y Libertinaje

Bertix dijo...

Hacía unos días que no te leía y que agradable sorpresa encontrame con tu abrigo.

Gracias por compartirlo.

Mathieu Saladin dijo...

Mira, he estado buscando desesperadamente ese pack romántico plagiado por todas partes y no lo he encontardo, no te inventes cosas así que luego no puedo dormir leñe. JAJAJAJAJA. Todo el mundo se va o qué? Bueno, yo regreso pero poquito a poco, besos volcán.

Arquitecturibe dijo...

bueno... algun dia habrían de servir las tecnicas de seduccion con alguien??? y me gané la loteria con alguien tan especial!!!
besitos

Carlitos Sublime dijo...

No muy lejos, ok? Nunca te termines de ir. Te queremos.

Besos. Más besos.

Carlitos

Alfredo dijo...

Bueno, vale, como broma pesada no está mal... Pero ahora mismo vuelve!!

No me hagas caso, haz lo que más te apetezca y cuando te venga en gana, ésto es sólo por amor al arte. O -más concretamente- a Mozart.

Un abrazo.