Sonnet CXXXVI
IF thy soul check thee that I come so near,
Swear to thy blind soul that I was thy ‘Will’,
And will, thy soul knows, is admitted there;
Thus far for love, my love-suit, sweet, fulfil.
‘Will’, will fulfil the treasure of thy love,
Ay, fill it full with wills, and my will one.
In things of great receipt with ease we prove
Among a number one is reckon’d none:
Then in the number let me pass untold,
Though in thy store’s account I one must be;
For nothing hold me, so it please thee hold
That nothing me, a something sweet to thee:
Make but my name thy love, and love that still,
And then thou lov’st me for my name is ‘Will.’
Soneto CXXXVI
Si tu alma te reprocha, este continuo asedio;
jura a tu ciega alma, que yo soy tu «deseo»
que el deseo, tu alma, sabe que allí se admite,
y al llegar a este punto, atiende mi requiebro.
«Deseo» saciará tu tesoro de amor.
¡Cólmalo de deseos y entre ellos el mío!
Dudo que a más espacio hay mejor movimiento,
entre los muchos números, uno, apenas es nada.
Deja pues que entre sumas, yo, desapercibido,
sea entre todos, uno, en tu suma de méritos.
Considérame nada, siempre que consideres,
que esa nada que soy es dulce para ti.
Haz tu amor, de mi nombre y ámalo para siempre,
y así, tú me amarás, que «deseo» es mi nombre.
IF thy soul check thee that I come so near,
Swear to thy blind soul that I was thy ‘Will’,
And will, thy soul knows, is admitted there;
Thus far for love, my love-suit, sweet, fulfil.
‘Will’, will fulfil the treasure of thy love,
Ay, fill it full with wills, and my will one.
In things of great receipt with ease we prove
Among a number one is reckon’d none:
Then in the number let me pass untold,
Though in thy store’s account I one must be;
For nothing hold me, so it please thee hold
That nothing me, a something sweet to thee:
Make but my name thy love, and love that still,
And then thou lov’st me for my name is ‘Will.’
William Shakespeare
Soneto CXXXVI
Si tu alma te reprocha, este continuo asedio;
jura a tu ciega alma, que yo soy tu «deseo»
que el deseo, tu alma, sabe que allí se admite,
y al llegar a este punto, atiende mi requiebro.
«Deseo» saciará tu tesoro de amor.
¡Cólmalo de deseos y entre ellos el mío!
Dudo que a más espacio hay mejor movimiento,
entre los muchos números, uno, apenas es nada.
Deja pues que entre sumas, yo, desapercibido,
sea entre todos, uno, en tu suma de méritos.
Considérame nada, siempre que consideres,
que esa nada que soy es dulce para ti.
Haz tu amor, de mi nombre y ámalo para siempre,
y así, tú me amarás, que «deseo» es mi nombre.
13 comentarios:
Ante la fascinante entrada shakespiriana de neverland ayer, creo que lo único que puedo decir es nada, que el propio William nos penetre de nuevo con la flecha de su aguda palabra, de su lúcida visión del munho, del hombre, de la grandeza y la debilidad... He añadido a esa Blanche Dubois insuperable de Vivien Leigh que ya sabemos todos a quien mira... He preferido buscar el reflejo del deso más que su icono, me parecía más sutil aún, más cerca del origen mismo del deso, del silencio, de la elipsis, del espacio blanco entre las palabras...
Ya lo sé, de él (Brando) hemos hablado por aquí hace poco, y seguimos haciéndolo...
Quién no alimenta un deseo, quién no ha dejado alguna vez que se precipite por las manos, la piel, la boca, y el más íntimo de los estremecimientos. Abismo y estupor, huracán que arrastra, volcán desatado que todo lo cubre...
Sin palabras me hallo...
Qué bonito!!!!!
Qué de verdades y que sutil manera de decirlas.
Desearé deseos sólo cuando el deseo de desear lo deseado, sea mas fuerte que el deseo de desear ese deseo
Besos volcánicos, abrazos en bola y sonrisas soñadas.
...considérame nada, siempre que consideres, que esa nada que soy
es dulce para ti...
que bellas palabras!
...entre los muchos números, uno, apenas es nada...
un abrazo.
Algo que es nada puede ser tanto!!!!
Y es que el lado B de la vida es insospechado y sorprendente.
Besos para los dos, muy volcánicos y shakespirianos esta mañana.
Gracias por llevarme a épocas pasadas,cuando pasábamos horas y horas en la facultad dedicadas a los sonetos...
Deseo o voluntad "will" refi´riendose al propio autor...permiteme que ponga un poco en questión esta tradución.Siempre me gustó Shakespeare,pero quizás mas que su poesía,sus obras de teatro...
Dedicado probablemente a "the dark lady"al menos eso intuyo...difícil discernir hasta que punto el propio Shakespeare está envuelto en la propia declaración de deseos o voluntades frustradas...
Cuantas veces hemos necesitado explicar y dejar correr los deseos y voluntades!!! que difícil cuando son rechazadas...pero eso si,los encuentros intensos de pasiones desatadas producen descargas memorables...ainsss
Besos volcánicos,sin duda.
Gracias por llevarme a épocas pasadas,cuando pasábamos horas y horas en la facultad dedicadas a los sonetos...
Deseo o voluntad "will" refi´riendose al propio autor...permiteme que ponga un poco en questión esta tradución.Siempre me gustó Shakespeare,pero quizás mas que su poesía,sus obras de teatro...
Dedicado probablemente a "the dark lady"al menos eso intuyo...difícil discernir hasta que punto el propio Shakespeare está envuelto en la propia declaración de deseos o voluntades frustradas...
Cuantas veces hemos necesitado explicar y dejar correr los deseos y voluntades!!! que difícil cuando son rechazadas...pero eso si,los encuentros intensos de pasiones desatadas producen descargas memorables...ainsss
Besos volcánicos,sin duda.
Pues sí, amiguita, sí... a mí también me parece que en su TEATRO es donde el genio de Shakespeare se despliega hasta su inaudito máximo. Pero escoger un extracto para colocarlo aquí me parecía una labor titánica... Además, sentía yo hoy ganas de hablar (de nuevo) del deseo.
En otras traducciones he visto que en lugar de deseo, arriesgaban y usaban directamente la palabra ardor. La cantante portuguesa Cristina Branco, en uno de sus discos musicaliza este poema (allí usa también al palabra portuguesa ardor).
Lo importante es que esa carga simbólica intensa del ardor, del deseo, como icono de una realidad quizá no tangible, pero existente,el de la atracción ciega,inexorable e irracional, se nos marca a fuego en el recuerdo de muchos de nosotros cuando leemos estas palabras ¿no? Acallado, secreto, hundido en las eplisis de la vida, husmeando en sus sombras, pero existencial y vivo, felino, el deseo per se, es una de las constantes vitales que mejor nos alejan del borde de lo absurdo de la existencia, de la incomprensión de la vida...
Dios!!! Qué poéticos estamos ¿no?
Un beso, con tu permiso.
Y hablando de deseo, me acuerdo siempre del titulo de una de mis peliculas favoritas: La ley del deseo.
Y hablando de el lado B hablo del dinero negro. Y de todas esas cosas que dejamos dentro de los cajones y que quien sabe si alguna dia saldran de allí.
Y de la nada, hablando de la nada, dire que dicen que dios creo el mundo de ella, y otros pasan de largo sin ver nada en ella, mientras otros como yo montamos peliculas... que casi nunca llegan a ningun sitio.
Ah! Creo que el pueblo al que te refieres no es ese... porque grande lo que se dice grande no es. Jejeje. 1 beso
Curioso este soneto, el juego entre deseo y conciencia, a quién se ha de escuchar, Shakespeare invita a escuchar la voz del deseo, ya que sólo saciando este el alma se calmará, admitiendo inclusive permanecer en el anonimato de la nada más dulce, el secrerto, el anonimato del amor deseado, una invitación provocadora y sabia de quien como nadie conoció el alma humana y supo jugar con elegancia con las palabras poniéndonos espejos en donde reconocernos y buscarnos.
Sencillamente sublime, me ha encantado tu nuevo post. Shakespeare tiene una habilidad en las palabras y un juego que derrochan genialidad. Y esa imagen le viene como anillo al dedo.
Si no hay deseo no hay vida.
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