Estos días ha salido a la venta el nuevo álbum de uno de mis cantautores favoritos de estos últimos años: el uruguayo Jorge Drexler, que después de un prolongado silencio y su lanzamiento a un más amplio público tras conseguir el óscar a la mejor canción, regresa con un compacto que a primera vista nos despista un poco. Su anterior trabajo, Eco, era un disco lleno de canciones luminosas y repletas de energía positiva y apuntes de crítica social. En esta ocasión Drexler nos ofrece un trabajo que indaga en los caminos de las crisis personales. El disco, desde una óptica absolutamente intimista, nos desgrana un universo personal no exento de espinas, de cambios vitales, rupturas y dolores. Una ruta desnuda y melancólica que desde una discreta riqueza de sonidos, no carente de ecos cósmicos, nos brinda una mapa difícil y espinoso, donde nos chocamos de frente con la soledad y el peso de los proyectos truncados. Un trabajo que se aleja un poco de una mayor implicación con la crítica a la sociedad actual y que se hunde en un mundo de confesiones y anhelos. Da la impresión de que en este disco, Jorge ha dejado una profunda huella de su intimidad y de un proceso vital en el que seguramente era para él necesario esculpir estas canciones como liberación. Las letras desde luego respiran una sinceridad, directa y sencilla. Es una música que llegará seguro a los corazones de los que atraviesan (¿quién no alguna vez?) por la autoría de estos giros inesperados de la vida, de las rupturas provocadas e inevitables, con ese difícil peso de lo no consumado, de las promesas truncadas... Jorge, aún en este difícil terreno de mostrar el lado amargo de quien cambia conscientemente la felicidad estable por la incógnita de la incipiente (otra) felicidad, nos ilumina con su sutil optimismo. La vida es así, hay que tomar decisiones y seguir adelante, el futuro es siempre un libro pendiente de escribir. Como esos 12 segundos de oscuridad, que dan título al trabajo, los del faro que le inspiró en su retiro uruguayo, y que son los que le dan sentido a la luz...
QUIEN QUIERA QUE SEAS
Jorge Drexler
No hay nada tuyo que no quiera ver yo
No tengo tan claro
que te conozca
Intuyo, apenas algo acerca de ti
y todo lo demás
está en la sombra
Te veo y pienso
te miro y me digo:
"quien quiera que seas
¿de dónde has salido?
Lo quiero todo, y tengo muy claro que no
te voy a entender
más que en parte
Me importa mucho más
verte vibrar, así,
que descifrarte
Te veo y quiero
Que tú me veas
Quien quiera que seas
Quien quiera que seas
Tan poco tuyo que ahora soy
y nunca fui
tan de nadie...
Jorge Drexler
No hay nada tuyo que no quiera ver yo
No tengo tan claro
que te conozca
Intuyo, apenas algo acerca de ti
y todo lo demás
está en la sombra
Te veo y pienso
te miro y me digo:
"quien quiera que seas
¿de dónde has salido?
Lo quiero todo, y tengo muy claro que no
te voy a entender
más que en parte
Me importa mucho más
verte vibrar, así,
que descifrarte
Te veo y quiero
Que tú me veas
Quien quiera que seas
Quien quiera que seas
Tan poco tuyo que ahora soy
y nunca fui
tan de nadie...
10 comentarios:
Sí, estoy de acuerdo, se trata de su disco más intimista. En él Drexler se muestra valiente al permitirnos ver su interior desnudo y, más que sus circunstancias vitales, que también son fácilmente apreciables, la huella, la herida, y la transformación que han acarreado. Se trata de una obra tremendamente terapéutica, donde el autor, más allá de la catarsis que supone su trabajo, nos desvela algunas de las claves de la supervivencia cuando uno atraviesa situaciones duras y complejas, de esas que ponen del revés nuestras entrañas y nos sacuden y nos dejan completamente perdidos. Los psicólogos que trabajan analizando el comportamiento de las personas ante situaciones de crisis o catástrofe han acuñado el término "resiliencia". Al final la realidad es que la mayoría de seres humanos acaban adaptándose, no sin dolor. Y descubren que la oscuridad es necesaria, útil, enriquecedora, creadora. Que la oscuridad es lo que da sentido a la luz, como la muerte da sentido a la vida, como la posibilidad de perder al ser amado da sentido al amor, y forma parte del amor como la omnipresente idea de la muerte forma parte de la vida. La oscuridad te para, te habla desde lo más hondo de ti mismo, y si tienes el valor de escuchar lo que te dicen tus vísceras en lugar de mirar para otro lado (que es lo que hacemos casi siempre), entonces tienes la posibilidad de aprender y de crecer. Me parece que Drexler nos ha regalado una lección de vida que no encaja nada con los mensajes frívolos y hedonistas que nos llegan continuamente, y nos está invitando a aceptar radicalmente el dolor que forma parte de la vida, así que intuyo que este disco tiene pocas posibilidades de resultar muy comercial, y eso le honra. Porque al final nos ha obsequiado con un ejercicio de coherencia personal cuando podía haber aprovechado para medrar su "pelotazo" tras el merecido óscar.
tomo nota.
Eco estaba muy bien.
Pues fíjate que, sin que sirva de precedente, tu recomendación musical de hoy no se halla precisamente entre mis favoritos. De todas formas, tras leer tu post y el comment de Antinoo, no me queda otra que darle otra oportunidad.
Saludetes, amigüito
Me encanta drexler, sus letras son autentica poesia y su voz resulta muy dulce..un placer encontrar tu blog..
Gris
Conocimiento, nos empeñamos en saber todo del otro, por qué, siempre habrá zonas en sombra, que darán encanto al otro y mantendrán nuestro interes, sólo cuando descubrimos casi todo del otro perdemos interés.
Y el dolor es en el fondo la mayor fuente de conocimiento, sólo de él sacamos la fuerza para seguir batallando
"Donde termina tu cuerpo y empieza el mio?..."Y si,otra casualidad mas,,,Jorge me emociona,me encandila,me toca por dentro como nadie.Me "lo presentaron"hace ya mucho,alguien que canta también como los ángeles,al igual que él,con mucho gusto.
"Parte de mi alma parte a tu encuentro,sabes que te llevo dentro mio,como se que tú me llevas dentro"...y si...nadie como el para hablar de la vida,las relaciones,las intimidades...aun no he tenido el placer de escuchar su disco nuevo,pero lo haré en breve.
Y ya van...(he perdido la cuenta)de las cosas que nos unen mi amigo en tierras madrileñas.Besos azules para ti.
"no puedo dejar de llorar, tengo el día tonto, de esos que por más que salte tengo el suelo pronto"
ya llevo siendo bien informado sobre este disco por un fanático de este hombre (quiere un hijo suyo) y yo a ver si voy e investigo el disco.
Y sabes?...me gustaría comentarte si sabes porque se decidió por ese título para el album: "12 segundos de oscuridad".Pues bueno, resulta que durante el tiempo que estuvo componiendo se recluyó en una pequeña ciudad de su tirra donde la única luz artificial que había por la noche era la de un faro,que curiosomanete le iluminaba cada doce segundos...de ahi el nombre.
Me parece algo precioso y original,por eso lo cuento.Una punto perdido de la tierra con la única compañía del mar y el faro custodiándolo...
Mas besos azules.
Sí, azul, sí... escuché la historia de sus porpios labios... A veces pensamos que la luz es lo más importante. Poner luz en nuestras vidas, arrojar luz al asunto, "iluminar" la realidad... Y sin embargo, ¿que es la luz sin la oscuridad??? Creo que nada. Igual que le presencia no es nada sin el conocimiento de la ausencia. En la vida es parecido, vivimos periodos de sombra, de oscuridad, pero de repente un instante de luz da sentido a todo, sólo porque lo percibimos desde la oscuridad. La vida es un perpetuo ciclo donde oscuridad y luz se alternan en un contínuo que debemos integrar para poder crecer...
Me alegro que te gusten tanto mis cositas de esta semana.
Un beso bien grande.
Sublime. El disco, el post, el blog. Sublime.
Drexler ha marcado los hitos de mi vida, como si descubriera quién soy y lo que me rodea gracias a los pulsos que sus discos me han otorgado.
Comencé a amar a mi actual pareja al comprobar que su vida también se movía al compás de Drexler, y desde entonces ha sido la banda sonora de nuestra relación.
Saluditos apretados
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