25 de agosto de 2009

¿Evitar el deseo?


Me ocurre a veces que me cuesta trabajo hacer las cosas que más me gustan. Me cuesta trabajo escuchar mi ópera favorita, o comer el plato que más me gusta, o releer ese libro del que siempre hablo. Incluso a veces quedar con quien adoro, o pasear por ese sitio que me encanta... No me lo explico. Se trata de un miedo inexplicable a agotar mi deseo por esas cosas. Siempre he sido de natural inquieto y curioso por todo, pero igualmente pierdo el interés rápido por la mayoría de las cosas. Cuando decido que algo me gusta mucho, a veces me creo esa estúpida responsabilidad de mantenerlo. Y, para ello, de hacerlo inevitablemente intocable. Lo pienso bien y es algo que no me gusta, pero en lo que caigo inconscientemente. Es el lado más oscuro de mi natural intensidad. Tendencias en las que caigo con demasiada facilidad. Llevo pensándolo varios días, y he decidido que no quiero ser así. He decidido que me quiero lanzar a lo que me gusta, con furia si es preciso. Y no tenerle miedo a que me dejen de gustar las cosas. Que ya vendrán otras. Que hay cosas que no creo que vayan a poder dejar de gustarme nunca. Que hay deseos inextinguibles, que evitar no los potencia, que la vida es sólo una y que es ahora. Que nada es tan importante, que la existencia debe ser más leve... Y que no quiero acostumbrarme a tenerle miedo a hacer lo que más quiero...

¿Seré capaz?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Lo serás? ;) Yo ese miedo lo perdí hace tiempo, por suerte. Es más, no ha sido por lanzarme con intensidad que se ha agotado ningún deseo. Nunca.

shokaku dijo...

No puedo dejar de comentar acerca del gorrito... cuánto payasismo.

Javier dijo...

Eso quiere decir que algún día te cansarás de Bajo el signo de Libra ??? simplemente porque tengas miedo de agotarlo ??, ummmmmm

Anónimo dijo...

durante un tiempo también hacía yo eso.
pero ya no. ahora me gusta disfrutar de lo que me hace disfrutar. y hay músicas que, por mucho que las escuche, me vuelven a emocionar.

mikgel dijo...

Pero es que tú tienes esa extraña tendencia trascendente... las cosas que gustan son irrepetibles porque están asociadas, sin remedio, al momento en que nos gustaron. O eso o yo soy un descreído intrascendentalista que solo cree en lo efímero.

NaT dijo...

Serás capaz de hacer todo aquello que tú quieras hacer, pero deja siempre alas al viento para que te traiga y te lleve las cosas. No las aprisiones, sólo disfrútalas en el momento en que ocurran, que es como mejor se saborean las cosas, luego siempre quedan los recuerdos de lo vivido y las sensaciones producidas.
Lo malo de no tener tiempo para todo eso, es precisamente el tiempo que nos ocupan las responsabilidades y el vivir.

Besos del recuerdo

Gus Planet dijo...

Ahhhhhh amigo Vulcano! qué buen tema planteas ... sabes? hay un motor de mi existencia que me dice que ésta vida al menos es muy corta y que no me alcanzará para vivir en mi piel tantas maravillas que se nos ofrece a diario, tantas.

Tambien existe ese costado oscuro que es parte de la idiosincracia humana, pero está en nosotros decidir de qué lado queremos estar.

Tambien soy un convencido que uno crea su propio mundo desde el momento que lo piensa, que lo sueña. Es decir, uno vive el mundo que se ha creado en su cabeza ... luego está trabajar para que el Universo esté de nuestra parte!

Gracias mil por tus visitas y comentarios, estoy de regreso, como tú sabes, desde la tierra del sol, el buen vino, la gastronomia y el arte (que no es Cataluña en este caso JE!) sino la 'Cinque Terre' en la siempre bella Italia.

Así que es un placer compartir fotos y relatos con amigos viajeros como tú ...

Un abrazo desde una cálida París

GUSPLANET

Argax dijo...

Y yo que te voy a decir, el miedo a perder el placer que obtenemos de las cosas suele llevar a la apatía. No creo que ese extremo sea para nada tu caso, pero reconozco en tus palabras algunas actitudes que yo a veces tomo, como dejar de escribir durante un tiempo por miedo a no tener nada que decir cuando sé a ciencia cierta o a subjetividad cierta, sería mejor decir, que no es así.
El deseo no se agota, puede que dejemos de desear pero no porque no seamos capaces, sino porque lo que tenemos alrededor no nos parece atractivo o no sabemos vérselo.

Sea como sea, a la piscina, que es la única manera de evitar el miedo y si no hay agua pues después de que te tires al menos habrá sangre. Y se curará la herida y te volverás a tirar de nuevo.

Tu lo que necesitas es parir algo, un relato de los tuyos, crear para demostrarte a ti mismo eso que dices: que los placeres no se agotan para el que es inquieto y sabe buscarlos, que mejor prueba que dejar cosas que no estaban antes ahí para demostrar el crecimiento sin fin de la realidad.

Un besazo muy fuerte, ahora tengo muchas ganas de verte.

nocheoscura dijo...

Yo te entiendo perfectamente. Lo llamo neuras, me da por algo y lo hago y lo hago hasta que me olvido de ello.

Fenjx dijo...

que bonito david
me viene a la mente una canción de luz casal
"si ésto es un sueño, apúrame hasta el final"
y el principio de cosas que nunca te dije
"a veces puedes querer tanto a una persona que el simple miedo de perderla puede hacer que lo jodas todo"
es como cuando un libro me gusta mucho
y en el momento en que más me entusiasma lo entrecierro para ver cuantas páginas me quedan para acabarlo
pero es el final
lo que le da intensidad a todas las historias