Demasiada luz.
Demasiado intensa la mirada.
Demasiada primavera.
La luz temblaba de miedo en la tarde. Demasiada piel tentadora. Y el olor, sostenido entre mis párpados. Palabras, demasiadas palabras, demasiada velocidad para tus dedos voluptuosos. Demasiada vida en cuarenta y cinco minutos. Demasiadas flores esta mañana tras el cristal. La vida abultada que no digieren estas venas dormidas. El acero latiendo sobre la acera. El paso corto y el peso ausente. Digestión veloz, ansia feroz, frutas en la garganta. Sueños que llueven, y el beso estremecido que se deshace entre las nubes. Mi vacío huye conmigo, sube hacia la noche estrellada, cuando aún no existe.
Demasiada luz.
Demasiado temor entre mis pestañas.
Mareo intenso al regresar.
Demasiada, primavera,
demasiada primavera...
16 comentarios:
NIño!!!!!!!, como pone en las etiquetas es un tanto críptico, precioso como siempre, pero cuesta entender su esencia.
Como siempre, te hablaré desde lo que me sugiere, desde la emoción con la que me conecta tu post, que puede ser más o menos acertada.
Cuando he leído el post no he podido evitar asociarlo al miedo, y más concretamente al miedo a sentir, que no podemos evitar pero que intentamos escapar de él porque al sentir con intensidad no podemos evitar al mismo tiempo ser más vulnerables, exponer nuestra necesidad a otro, y al mismo tiempo nuestra dependencia.
Es curiosa esa capacidad que tenemos para sentir en un momento determinado con tal grado de intensidad "en demasía" como tú dices que hace que todo lo demás se vuelve relativo, y que si antes creíamos que estabámos muertos una sola chispa basta para prender nuestra mecha y al explotar los sentidos adormecidos todo se escapa de nuestras manos.
Me da esa sensación, la contradicción que todos tenemos en nosotros mismos, entre el deseo y el miedo a sentir, y la sensación de vértigo que da la intensidad.
En fin¡ a lo mejor no he dado pie con bola sorry xdd.
Pues yo discrepo de Salvita. Más bien, he entendido que contrataste durante 45 minutos al chapero bizco del sábado, que estaba hasta El Escorial de bueno pero que era francamente bizco (en mi argot, cuando uno es francamente bizco es bizco hasta las trancas, en grado superlativo).
Y claro, mirándolo a los ojos durante tanto tiempo, es normal que sintieras "mareo intenso al regresar". Ah: la "fruta en la garganta" tuvo que ser un plátano. Y no le eches la culpa a la astenia primaveral: el mareo te viene de ahí, hombre...
¿Críptico? No, nada de críptico, jejeje.
PD: ¿Entiendes ahora por qué se me daban tan bien en el instituto los comentarios de texto? Jajaja. Cuestión de imaginación.
quizás criptico, pero yo lo he entendido, a mi manera. La verdad es que a veces la vida es tan intensa y tenemos tantas obliciones y tan poco tiempo para disfrutarla...
Besos
es difícil comentar
porque sí, se activan partes de mi cerebro leyéndote
pero el poso no suele quedarse allí
sino que viaja a lugares más cercanos al suelo
como laten las cosas intensas que nos inflan a veces hasta doler
demostrándonos que vacío y plenitud
felicidad y dolor
son siameses
unidos por finos hilos transparentes
Demasiada alergia...
jajajaajajaja
me gusto conocerte aunque fuese de manera fugaz. tantos madrileños y tan poca gente interesante. solo quedaremos nosotros???? :P
un beso
Simplemente informar que sigo vivo y que tengo muy poco tiempo para na'.
Un besote.
;-P
Demasiado todo, verdad? Un beso!
Es lo que tiene que a uno se le peguen las sábanas y tenga que coger el metro en hora punta XD.
¿Peso ausente? Claro!! Eres tan delgaducho.
Que conste que me he leído esto hace un buen rato y me he deprimido, porque ha sido muy triste, ya sabes cada uno lo interpreta a su manera. Así que por eso te contesto ahora, que parece que la tristeza viaja en las gotas de agua y que el cielo tardará mucho en romperse; no tanto los corazones, no tanto yo.
Demasiado lluvia también, aunque acaba de despejarse. Contemplo el cielo extasiado desde las magníficas vistas de mi oficina, donde llevo enclaustrado ya 13 horas.
Os olhares e o sentir (e também o pensar, mas este menos)dependem do estado da "alma", da nossa "estátua" interior. O interior e o exterior não são alheios, estão interligados na raíz profunda do nosso ser, apesar das máscaras que por vezes aparentamos ter. O que nos leva a ter lembranças e esquecimentos das nossas vivências? O que nos leva a estremecer perante olhares que se cruzam e a repulsar outros? Cavalgada nocturna entre estrelas cadentes é o que sinto agora, amanhã haverá "outro" sol.
Demasiada, primavera,
demasiada primavera...
mas não demasiado bom gosto e sentido de ritmo poético. Um abraço poeta!!!
Coincido con Hugo
...demasiado polen
...demasiaa alergia
a uno se le quitan las ganas de todo y eso no se puede permitir!!
Besos para ti y para la in-FANTA
demasiados bokatas de atún, demasiadas pollas por ahí, demasiados años a mis espaldas... demasiado el daño que me hizo mi fisio...
por dónde iba??
Hay demasidada primavera cuando el invierno ha sido largo...
Nunca nada es demasiado para el deseo.
Pues siempre mejor 'demasiado'que no 'insuficiente' ¿no crees? y mas cuando se da a niveles primarios ;-)
Besos guapo.
Que estoy demasiado ocupada pero no por eso desconectada de ti.
mua!
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