Guillermo hace ya semanas que no piensa en Rubén, pero sigue paseando con frecuencia por cierto parque, esperando encontrarse con él. En el fondo, ambos sabían que así debía ser, pero fue Rubén quien dijo nunca más. A pesar de ello, es él quien más piensa en aquellas noches.
Complicarse la vida no era la idea de amor que ninguno de los dos tenía. Pero la oscuridad de aquellos encuentros siempre tuvo algo de irrenunciable y de irreversible.
Les falto ver el mar, y pasear bajo el sol. Desayunar con mermelada y viajar lejos de aquí, aunque los viajes de sus lenguas y los de sus manos, cruzaron el ecuador del deseo con tanta desmesura como para hacer olvidar Nueva York o Camboya.
No contaron con la insistencia del olvido en necesitar ser ejercicio diario, pues a cada instante se volvía esquivo en las esquinas del ardor, asaltándoles en la inocencia y en la consciencia, desde la ventana o en la noche.
Así, sumando olvido tras olvido, llegaron a olvidar que debían olvidar, y entonces todo pasó a ser un tremendo lío en el que poner sentido, ni siquiera resultaba razonable.
Ahora que ya se han quedado sin calcetines ni camisetas, sin canciones ni películas, ahora que los colores han dejado de forrar palabras que ya no existen, Guillermo se las encuentra hoy todas, de bruces, mientras lee un ambiguo mensaje en la sección de contactos de un conocido periódico a la que es, secretamente, adicto.
10 comentarios:
cómo renunciar a sentirse vivo de nuevo, aunque sepas que es imposible, y que el olvido va a ser largo y lento.
ahora creo que estoy preparado para verlo con otro, para verlo.
la música es ideeeal...
un beso.
Collejitas te voy a dar esta noche, o mañana.
Ayyy niño!!!1 que tristón me suenas estos días y mañana aún sin ahcerme sombra, ehhhhh, quiero que seas el alma de la fiesta.
Esta noche nos llamamos a ver por donde andamos ¿vale?
Besitos varios
la primera frase me ha recordado a una de mis citas preferidas de mi aún-no-terminado Rayuela...... "andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos"...
el olvido... es difícil olvidar lo que significa.
un besito!!! te veo esta noche? eso espero! ciaoo
No os enamoréis nunca: el amor se carga la vida. Es un asco.
Hacía mucho tiempo ya que no veía un texto tan acoplado.... Un texto para leer despacio, saboreando cada frase, cada palabra, cada letra, coordinándolo con la música para hacer que te transporte a esa situación y poder casi vivirla.
Muy muy buen, sublime
Me gusta. Me viene hoy bien, o mal... no se... Que ni pintado mejor dicho. El olvido necesita del ejercicio diario, sobre todo cuando hay que olvidar, pero entonces quizas no funcione lo suficiente. Son las cosas que no tenemos o que no debemos olvidar las que al final terminamos olvidando, y las que debemos olvidar las que siempre estan ahi, esperando cualquier momento para saltar a nuestra mente y devolvernos a un tiempo y un lugar del que debimos escapar, sobre todo por nosotros mismos.
Pero esos son esos fantasmas con los que tenemos que convivir, y que al fin y al cabo forman parte de nuestras vidas, como tu formas parte de la mia.
1 beso fuerte. Muy bueno el cafe... y precioso el texto.
Me he puesto triste al leerlo. Donde habita el olvido.
a diferencia de lobogrino digo...
el amor mueve el mundo, y si no damos vuelta, q sentido tiene todo?
es posible olvidar las cosas en las que realmente pones empeño?
Pues sí, querido Efesor... El amor mueve al mundo, afortunadamente, a pesar de lo que diga lobogrino. Y amar es sufrir a veces, un poco o mucho, pero también crecer, madurar, y aceptar nuestra parte de responsabilidad de estar vivos y dar un sentido a esta, de otra forma absurda, experiencia de la existencia.
Siento y amo, y por eso quiero existir. Si el amor existe y se nos cruza en la vida y a pesar de todo es lo mejor que nos pasa, no quiero olvidarme de él... No me gustan las visiones negativas, la vida es crecer, aprender, y asumir las heridas, el desamor y el olvido.
verdad?
Querido Vulcano, voy tan liado que ya todo lo que se podía decir puede que se haya dicho, o tal vez no, siempre queda algo, pero eso sí que siempre nos quedará y es la capcidad de amar, pase lo que pase.
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