21 de junio de 2008

21 de Junio


El sol comienza a hervir sobre la piedra del patio ya a primera hora de la mañana. Es el día más largo del año y Fran aún lleva el sueño sobre los pómulos. Se ha quedado solo y al regresar a casa, con la brisa de la noche, se ha entretenido y ha hecho perder sus pasos entre las calles del centro. Le cuesta trabajo encajar las decisiones, sobre todo se le hace difícil tener que marcharse y dejar la ciudad. Probablemente para siempre. Se querría quedar eternamente allí, detenido en la noche, habitando la espera. El amanecer, sin embargo, no tiene freno, y comenzará por clarear la oscuridad, pero trepará por las paredes sin remedio. Y Fran querría que la noche durase para siempre.
No le da tiempo de saborearlo, al llegar a casa ya la luz le ciega la retina. Los tres veranos anteriores se le derraman por las sienes y le aprietan fuertemente, como una prensa magnífica, en su cráneo: los bosques y el verde templado de las montañas, el aire entrando por la ventanilla del coche, su mano encima de su rodilla, la embriaguez de las rutas no previstas, las tardes de silencio y piel sobre la mejilla, las cenas eternas, inconscientes del mundo, todo ello corre veloz por la memoria. Y Fran querría que cabalgasen lejos, que no le visitaran más.

Un par de pájaros cantan insistentemente y la tierra, justo en ese instante, llega al extremo de su eje, y se desliza de nuevo hacia su nuevo rumbo. Sobre la tierra callada las piedras crujen en secreto. Se precipita el verano sin remedio.

Entonces, tras un ruidillo casi mudo, brota de repente el olvido, como un minúsculo germen que le crepita desde la garganta. Y Fran, por primera vez en semanas, siente un ligero alivio, como de un río que se aleja y que desliza en su superficie, en forma de infinitos barcos de papel, toda la tinta negra de la noche y de las preguntas inútiles. El sol empuja el calor sobre sus esquinas afiladas, y la flota de veleros se despide poco a poco. Comienza de nuevo la estación, y Fran empienza a respirar, y a limpiar hojas de memoria para el futuro. La vida sigue, piensa. Y sin saberlo si quiera, muda de piel en un instante.

12 comentarios:

Martini dijo...

sublime!

Carlitos Sublime dijo...

Me gusta... y la foto, también ;-)

Un beso, wapo.

Carlitos

Fenjx dijo...

un abrazo sigiloso y por detrás del olvido
uno cálido
con beso
y lenta caricia sobre las sienes
el sol del verano que brilla inundándolo todo
cegándolo todo
borrándolo todo
por eso a veces aunque uno luche contra él a base de aftersun ecran
nos arranca la piel
para que recibamos desnudos y con los abrazos abiertos
nuevos recuerdos

Javier dijo...

"Mutatis mutandis" la vida continua.

senses and nonsenses dijo...

la noche de san juan es perfecta para quemar lo viejo y mudar de piel.
...pide un deseo y salta la hoguera.
feliz verano.

un abrazo.

Argax dijo...

Tio, muy bien reflejado ese sentimiento de alivio, de que todo sigue a pesar incluso de las trabas que le ponemos a la vida.
Me quedo con ese momento en el que Fran hubera deseado con todas sus fuerzas que el día que clareaba se hubiera quedado ahí detenido, la luz tenue aun, el fresco de la noche cediendo paso al calor del sol. Equilibrio.

Un beso enorme, gigante.

Argax dijo...

Tio, muy bien reflejado ese sentimiento de alivio, de que todo sigue a pesar incluso de las trabas que le ponemos a la vida.
Me quedo con ese momento en el que Fran hubera deseado con todas sus fuerzas que el día que clareaba se hubiera quedado ahí detenido, la luz tenue aun, el fresco de la noche cediendo paso al calor del sol. Equilibrio.

Un beso enorme, gigante.

NaT dijo...

Es... P R E C I O S O.
Triste, melancólico, esperanzador, tiene un poquito de todo; un poquito de ti, un poquito de todos.
¿Crees que las tormentas se irán? Aunque tampoco me disgusta verlas desde la terraza.
A ver si sacas un ratejo y me invitas jooooooo, prometo llevar un buen vino, que creo que ahora sé elegirlo XD y una bolsa llena de regalos que tengo para ti, porque si no se los voy a ir regalando a otros.

Un beso veraniego habitando en la espera

Arquitecturibe dijo...

Quiero mudar de piel y de alas... de pies y de manos...
Quiero mudar de sueños... mudar de galaxia... mudar....
saludos desde mi lejana galaxia...

Luís Galego dijo...

Y Fran querría que la noche durase para siempre.

eu tambem havia de querer...

CRISTINA dijo...

Es precioso el relato. ¡¡Y la foto!! ¡¡Me encanta!!

luigi dijo...

"Irías, y verías
Todo igual, cambiado todo,
así como tú eres
El mismo y otro. ¿Un río
a cada instante
no es él y diferente?"

No soy de los que piensan que las hojas de la memoria se limpien, soy más bien de los que las pasa, o de los que deja que la brisa del paso del tiempo las pase. Pero ojo, que esa misma brisa puede hacerlas girar hacia el otro lado, y devolvernoslas, tan frescas como el día en que fueron escritas.
Calurosos besos desde el sur.