No sé si recuerdan esta película de André Téchiné ("los ladrones"), en la que una de las protagonistas, Catherine Deneuve, hacía de profesora Universitaria que tenía un affaire un tanto tórrido con una de sus alumnas. El hermano policía de ésta, Daniel Auteil, investigaba una serie de robos donde estaría implicada su hermana y entabla con la subyugante aunque distante profesora una extraña relación...
Con toda la sutilidad de que es capaz Téchiné, la rudeza y sordidez del mundo que se describía en la película resultaban en la pantalla intrigantes y conmovedoras, con un Lyon como escenario, que yo acababa de visitar poco antes de ver la película.
Curiosamente, lo que más me conmovió de aquella película fue cómo la frialdad de la Deneuve, sin embargo, se veía de golpe rota ante el espectador en la escena en la que ella lo invita a él a asistir a la ópera. Se trataba de la ópera de Lyon, ese maravilloso edificio remodelado por Jean Nouvel, que para mí fue uno de los descubrimientos más bellos de la ciudad del Ródano (Rhône) y del Saona (Saôn). La representación correspondía a La Flauta Mágica, en concreto a uno de sus fragmentos más crípticos y extraños, pero también de los más líricos y conmovedores de toda la ópera, situado en mitad de un recitativo: un instante en el que Mozart descubría repentinamente su más nítida faceta de creador de humanidad. En esa demoledora escena (recitativo como digo) en la que Tamino, habla con el orador
Con toda la sutilidad de que es capaz Téchiné, la rudeza y sordidez del mundo que se describía en la película resultaban en la pantalla intrigantes y conmovedoras, con un Lyon como escenario, que yo acababa de visitar poco antes de ver la película.
Curiosamente, lo que más me conmovió de aquella película fue cómo la frialdad de la Deneuve, sin embargo, se veía de golpe rota ante el espectador en la escena en la que ella lo invita a él a asistir a la ópera. Se trataba de la ópera de Lyon, ese maravilloso edificio remodelado por Jean Nouvel, que para mí fue uno de los descubrimientos más bellos de la ciudad del Ródano (Rhône) y del Saona (Saôn). La representación correspondía a La Flauta Mágica, en concreto a uno de sus fragmentos más crípticos y extraños, pero también de los más líricos y conmovedores de toda la ópera, situado en mitad de un recitativo: un instante en el que Mozart descubría repentinamente su más nítida faceta de creador de humanidad. En esa demoledora escena (recitativo como digo) en la que Tamino, habla con el orador
TAMINO
¿Cuándo, pues,
se disiparán estas tinieblas?
ORADOR
Cuando la mano de la amistad
te introduzca en este santuario,
para ligarte eternamente.
(sale)
y ya sólo en escena, le pregunta a la misma noche estrellada (en la peli de Téchiné, vuelto de espaldas al público) esa universal pregunta:
TAMINO
¡Oh, noche eterna!
¿Cuándo te disiparas? ¿
Cuándo encontrarán mis ojos la luz?
Y ese coro misterioso y ausente, que le responde desde la nada:
CORO
(desde dentro)
¡Pronto, pronto,
joven, o nunca!
TAMINO
¿Pronto, decís,
o nunca?
Oh invisibles,
decidme,
¿vive Pamina aún?
CORO
Pamina vive aún.
Daniel Auteil, en aquel momento, giraba la cabeza en el asiento, incómodo y desconcertado de ver cómo de Catherine brotaban lágrimas qué él no llegaba a entender...
Yo, amante de Mozart y en especial de la Flauta, adolescente aún, me conmovía igualmente en el asiento del cine.
Mozart se parece algo a mí en una cierta mirada sobre la vida... Supongo que por eso me identifico tanto con su música. Siempre jugando, pero nunca olvidándose de sacar siempre, a veces con descarnada fuerza, ese magma de búsqueda y vacío que llevamos dentro, esa sensación de ahogo y de nada que nos asalta en inesperadas esquinas, como en las noches de verano delante del firmamento infinito. Su habilidad para ser profundo, incluso desde la frivolidad (como demostró en óperas cómicas del estilo de las noches de Fígaro o el Così fan tutte) me recuerda mucho a mis intenciones (malogradas la mayoría e las veces) a la hora de escribir.
Mozart, la noche lyonesa, el infinito entre la luz y los abismos, y esas lágrimas discretas de la Deneuve que en mi cabeza se multiplicaron en cascada. Tan consciente fui en aquel momento de lo absurdo de la existencia...
El diálogo que transcribo se desarrolla en el siguiente vídeo, a partir del minuto 4:55 -4:35 en cuenta atrás- (dejen que se descargue y vayan a esa altura, sino, al ser un recitativo se hace un poco pesado) y hasta el minuto 6:28-3:03 en cuenta atrás-. La continuación, es un arrebatado canto de esperanza tras la revelación secreta de la noche...
Mozart se parece algo a mí en una cierta mirada sobre la vida... Supongo que por eso me identifico tanto con su música. Siempre jugando, pero nunca olvidándose de sacar siempre, a veces con descarnada fuerza, ese magma de búsqueda y vacío que llevamos dentro, esa sensación de ahogo y de nada que nos asalta en inesperadas esquinas, como en las noches de verano delante del firmamento infinito. Su habilidad para ser profundo, incluso desde la frivolidad (como demostró en óperas cómicas del estilo de las noches de Fígaro o el Così fan tutte) me recuerda mucho a mis intenciones (malogradas la mayoría e las veces) a la hora de escribir.
Mozart, la noche lyonesa, el infinito entre la luz y los abismos, y esas lágrimas discretas de la Deneuve que en mi cabeza se multiplicaron en cascada. Tan consciente fui en aquel momento de lo absurdo de la existencia...
El diálogo que transcribo se desarrolla en el siguiente vídeo, a partir del minuto 4:55 -4:35 en cuenta atrás- (dejen que se descargue y vayan a esa altura, sino, al ser un recitativo se hace un poco pesado) y hasta el minuto 6:28-3:03 en cuenta atrás-. La continuación, es un arrebatado canto de esperanza tras la revelación secreta de la noche...
Y, para quien no la haya visto, les dejo también aquí el trailer de la película.
18 comentarios:
Prometo hacerlo, pero ahora ando un poco justo de tiempo.
Me gusta leer este tipo de cosas porque mientras leo, me envuelvo de la dulzura de tus palabras escritas... Te imagino hablando, con la vista perdida e imaginando la escena al detalle.
yo que soy un poco burro para la ópera me veo más como Auteil desconcertado, sorprendido, conmovido, ante las lágrimas de la Deneuve.
un abrazo.
Mi querido Mozartiano, me coges a contrapié, no la he visto, y es que todos tenemos asignaturas pendientes.
En cuanto a los efectos de la música de Mozart qué puedo decir yo que tú no hayas expresado mejor, desde la emoción que te producen sus melodías.
yo me quedo contento con saber que un dia compartiremos un dia de opera... y el emule se encarga de la pelicula mientras tanto.
un beso...congelado!!
Defiitivamente, tú y yo somos muy iguales y muy muy diferentes.
Me pasa como a ti, ya lo sabes, que me gusta jugar a la frivolidad pero siempre estoy lanzando sondas a las profundidades para que me traigan certezas que sustituyan a las intuiciones.
No soy un entendido en música clásica como tú pero Mozart siempre me ha hecho sentir algo especial que no he sabido ni intentado comprender. Simplemente me he dejado llevar.Así que yo sería como la Deneuve, me pondría a llorar como un tonto en medio de la ópera ante una pregunta que te toca en lo más hondo de tus inquietudes como ser humano.
Sin embargo, me resulta curiosa tu frase "Tan consciente fui en aquel momento de lo absurdo de la existencia..." Encaramos la vida de forma parecida pero a la hora de posicionarnos, tú te colocas a un lado del abismo y yo al otro. Escribí una vez un post en otro de mis blogs contando cómo me había sentido al contemplar un cielo estrelladísimo de verano. La conclusión a la que llegué fue que la vida se explicaba a sí misma, que tenía sentido porque sí, que no había que buscárselo. Fue más una sensación que una conclusión.Y me dio mucha tranquilidad porque lo sentí como una Verdad no como un auto-engaño.
Yo debo ser la mirada positiva sobre la vida y tú la negativa. Quizá sea por edad, aunque lo dudo porque yo, al menos, siempre he sido así.Siempre le encuentro algo bueno a las cosas y a las personas. Cómo nos posicionamos ante las cosas es cuestión de carácter y el carácter difícil y raramente se cambia. Vamos, digo yo...
Joder, qué pesao me he puesto!
Un beso, cyber-cari.
Pedrito, gracias por tu extensa respuesta, guapo... Para mí decir que la existencia es absurda lo que quiero decir es que son absurdas sus razones, que, como tú dices, se expica por sí misma... SI te entiendo bien, lo que yo siento es lo mismo que tú, oues además, siempre parto de una idea positiva de la vida y de la existencia en general... Sino, sería muy difíci encajar Mozart e todos sus ángulos, en todas sus aristas... Nada, nada...
Jajajaaja... de hecho has sido tú más negativo que yo al interpretar mi frase... De todas formas admito que mi percepción de la palabr absurdo/a es bastante optimista y positiva y, (cela va de soit) libre, por supuesto...
Uy, a ver si ahora vamos a tener demasiadas cosas en común...
Besos, guapo.
A todos los demás, como veo que no han visto la peli, se la recomiendo fervientemente... a no ser que sea un claro detractor de Téchiné, que claro, los hay (y lo que es mejor, hasta los entiendo)... En fin, a mí me parece una película subyugante, llena de contradicciones y rincones oscuros, secretos y pasiones, dureza... por eso esa escena, envuelta en ese contexto tan lírico, quizá me impactó tanto...
Besos a todos...
Yo como Pedro busco también el lado bueno. Muchas cosas siempre lo tienen. Otras evidentemente no, pero con esas simplemente me acostumbro a vivir. Por ejemplo Tamino deberia disfrutar de la noche, a pesar de la ausencia de Pamina, porque la noche, como la luz, como el día, también es bella, y joven.
Como lo eso de 'lo importante es el camino, no el final', yo creo que con la vida pasa lo mismo. yo la vivo sin plantearme de porque ni que sentido tiene. Me dejo llevar, aunque a veces parezca que me desespero demasiado.
La pelicula esta descargandose (que venga la SGAE y me busque...), supongo que como todas tus recomendaciones, será maravillosa. La flauta magica la vi, en el Festival de Cine, en una version de Kenneth Branagh (?) y me encantó, ademas de estar acordandome de ti todo el tiempo... Un beso fuerte
a mi La Deneuve me siempre me ha provocado reacciones convulsas llenas de acciones depravadas... la herencia de "Buñuel" supongo....
de Techine solo he visto "los juncos salvajes" peli que me abrió a muchas cosas entonces contenidas....
y Mozart... yo tengo un gran deficit con la música clásica... pero siempre que la escucho me termina estremeciendo de alguna manera... no he visto ninguna opera de Mozart... pero si el Requiem... me muero cada vez que lo veo....
me tendré que dejar llevar por tus maravillosas aportaciones y comentarios sobre la música clásica... quizás ya vaya siendo hora...
besos...
Qué peliculón Los juncos salvajes!! A mí tb me abrío a muchas cosas contenidas cd era un baby...
Cela va de SOI, cher ami.
Oui, mon cher ami anonyme, cela va de soi... Pas la seule erreur, même en espagnol, je m'en doute... J'ai une problème avec la vitesse de l'écriture, et aussi bien, j'avoue, cela fait longtemps que je n'écris pas en français... hélas!
Merci de la correction.
J' espère, cher ami, que vous n' avez pas mal pris la chose car mon intention n' était que celle de rendre justice à un si beau texte (post) et à une réponse remarquable par une précision. Je suis flatté par votre acceptation personnalisée. Je dois humblement vous accorder que ma vitesse de frappe n' est que moyenne et que je commets des erreurs à ce niveau-là avec une certaine fréquence.Veuillez ne pas m' en tenir rigueur!
Bien à vous
les erreurs ne font que remarquer notre profonde humanité, mon cher inconnu. La rigueur est importante, mais aussi bien que la complaisance, n'est-ce pas?. J'essaie de practiquer toutes les deux. Compter sur l'aide des autres, même qu'ils soient des inconnus, est réconfortant... merci.
Puis-je me permettre? Je n' ose point, de peur de vous décevoir ou de vous paraître inopportun...Allons-y quand-même,"PRATIQUER" ne serait pas mieux dans le cas d' espèce?
Je vous saurais gré de bien vouloir accepter le témoignage de mes très sincères félicitations pour le charmant anniversaire dont vous vous réjouissez ce jour et qui est à l' origine de votre adorable déclaration intitulée "Cinco".
Très humblement dévoué.
Vous avez raison, monsieur (puisque vous vous êtes devoilé par le langage -dévoué-). Mais à vrai dire, vous allez trouver des tas des erreurs d'ortografie chez mon français. Alors, vous pouvez aussi bien croire qu'il s'agit d'une piège...
Merci bien de vos félicitations...
Avec plaisir.
Mon intention n' était point de ne pas dévoiler ma condition masculine (ou pas), mais puisque vous parlez de "piège", cette lettre manquante (ou pas)qui vous l' aurait révélée ne pourrait-elle pas, tout aussi bien, être un guet-apens?
N exagérez pas avec d' excessives erreurs d' orthographe, elles mettraient vos intentions à l évidence.
Je vous tire ma révérence
Je doute entre deux réponses... alors, je vous écris toutes les deux (assez internationales aussi comme réponses)...
Touché !
et
Chapeau!
Bon, allons-y avec notre petit jeux d'erreurs d'orthographe. Pour l'instant je quitte l'écran jusqu'à ce soir...
Bon après midi
jajajaja, eso me recuerda a aquel que dijo en un conferencia: saquespeare..., el famoso escritor inglés, los oyentes se rieron, incluso le corrigieron, y el ponente dio toda la conferencia en francés, oops en inglés. ;)
un abrazo.
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