30 de mayo de 2007

Libertad, Literatura y Gran Vía.

Teniendo en cuenta mi falta de inspiración de últimamente, he decidido tomar el Meme que me pasó Pe-jota hace ya algunas semanas. A mi manera, claro. Porque buscar en el libro que leo la página 139 y escribir el segundo párrafo, no tiene porque dar como resultado algo coherente ni siquiera interesante. Lo probé con el libro que estaba leyendo, sin funcionar. Con el que acababa de leer... tampoco. El que pensaba leer después: era el mismo que leía el propio Pe-jota... Nada, aquello no funcionaba. Entonces comencé a buscar en mi estantería libros de esos que llevo en el corazón, de los que me han atrapado por alguna razón. De esos que la memoria guarda con un envoltorio especial, porque nos hicieron sentir especiales cuando los leímos. Esos libros, de alguna forma, se transforman en amigos que se quedan con nosotros, y que nos acompañan.
Tomé el que primero vino a mis manos.

LO RARO ES VIVIR, de Carmen Martín Gaite.

No por casualidad, sino porque es uno de los libros que más felicidad de lector me dio cuando lo leí. No creo que sea una novela ejemplar, aunque sí está bastante bien escrita. Simplemente, aquellos personajes que se movían en él (que se mueven aún en él) me llegaron. Me atraparon ellos y sus circunstancias, sus situaciones, sus paisajes... La página 139, curiosamente, da inicio a uno de los momentos más redondos de la novela (sic)

La ciudad se convierte a veces en una víscera que empieza a funcionar mal, y al llegar a una esquina determinada te asalta de improviso el dolor desconocido, como una punzada en el páncreas.

Con él, además, uno de mis iconos urbanos favoritos, la "jungla humana" de la Gran Vía madrileña, como vía de escape y jaula, como precipicio y paraíso, como noche y día, entró a formar parte de cómo soy y de cómo siento.

Yo, al igual que la protagonista, he debido afrontar muchas veces lo irremediable de la atracción fatal, la necesidad del cariño que no merecemos, el oscuro e inevitable peso del pasado, su entrada casual, como un océano en nuestra vida en calma. También, como ella, he caminado atravesando la Gran Vía huyendo y perseguido, haciendo de ella refugio e inevitable bálsamo. Una vez, recuerdo, con una rosa en la mano y la mirada perdida, aún con la suya bañando la mía, aún con nuestro pasado paralizando mis dedos y un dolor agudo de espina deteniendo el tiempo...


Página 140:


Entré en un snack-bar de la Gran Vía a comerme un perrito caliente con una cerveza y de repente me dio mucha rabia haberle dejado mi teléfono a Roque; es que no tengo remedio, qué insensateces se me ocurren, como si no tuviera ya la vida bastante complicada de por sí. Y además Roque no se merece que le dé pie a nada, borrón y cuenta nueva, ya está bien de idealizar. Así que me dirigí de nuevo hacia la esquina donde había visto al diablo, con ánimo más que nada de dirimir aquella cuestión y extirpar su daño. Si el papelito seguía en el platillo, es que no se trataba de Roque, porque se habría agachado a cogerlo al verme desaparecer, es lo menos que se podía esperar, y si el papelito, en cambio, había desaparecido, pensaba dirigirme a él y pedírselo, aunque fuera con cajas destempladas.
De todas las maneras, lo único evidente era que con el pretexto del papelito ya me bullía la sangre otra vez y volvía a meterme en los laberintos peligrosos de la obsesión, así que subí la cuesta despacio, indecisa, deseando a la vez desentenderme de aquel asunto y seguir hurgando en sus enigmas. A ratos me paraba. Porque además habían pasado tres horas ¿y quién te asegura -me amonestaba mi parte sensata- que el diablo siga en esa misma esquina?
Pero seguía allí. Y también el papelito, que desenterré de entre las monedas con gestos crispados y sin contemplaciones, resoplando de ira. Luego me incorporé y no pude por menos de mirar a la estatua viviente. Esta vez sonreía un poco más. Era Roque, sin duda.
-¡Eres un asqueroso, le increpé!-. Y además no sé cuándo me has protegido ni me has consolado de nada. ¡No eras el del sueño!
Luego salí corriendo y paré un taxi.


(Fin del capítulo XII)

18 comentarios:

salva dijo...

CAda uno tenemos nuestros refugios, a los que acudimos en determinados momentos, ya sea por curar nuestras heridas, ya sea por que simplemente necesitamos estar solos.

Esos refugios en mi caso son los recuerdos, las vivencias,las fotos o los objetos a los que te aferras para que te den fuerzas cuando crees que no puedes tirar para adelante; las frases que sin venir a cuento resuenan en mi mente en una situación determinada de mi vida y la resumen con una facilidad brutal, y al igual que te sucede "la jungla humana" que se reune en la gran vía, como lugar de refugio y escape.
En mi caso no hay un lugar concreto, simplemetne hay una necesidad, necesito escapar, necesito no pensar, no sumergirme en la nostalgia o en el recuerdo y me voy, busco gente, busco ruído, busco bullicio, y me limito a observar, me centro en detalles que por h o por b me llaman la atención como el ruido de un taconeo sobre la acera, la expresión de las caras, el sonido de las voces de los que hablan por la calle, escucho a hurtadillas conversaciones en las que no he sido invitado pero que al decirse en voz alta creyendo que nadie escucha te hacen ser partícipes, a veces al irme imagino su desenlance.

Después de unas horas deambulando, sin más compañía que mi mismo me voy a casa, y de nuevo puedo concentrarme en mi vida, el trasiego, las prisas, la contaminación, el bullicio de la ciudad me hace sentir que no estoy solo y con eso me basta.
Mi historia no deja de ser una más de esas miles de historias...

Fenjx dijo...

siento como si la página 139
hubiera estado buscándome
y hubiera aprovechado tu falta de inspiración (de la que permitame que dude después de leer tu intoducción a la página y tu comentario en mi blog) y el meme de Pre-jota
para llegar a mi justo en este momento
es dificil volver a recoger papeles con tu teléfono que has dejado en un platillo de monedas
sé que lo sabes
sobre todo cuando sólo es lo que crees que deberías hacer
y no lo que quieres
sobre todo cuando quieres
nada más
bueno una sola cosa más
gracias

Capulla" dijo...

aish... tus textos son taaaaan largos... y yo soy taaaan vaga... que me da pereza leerlos (sorry)

hummm... te dejo aqui mi fotolog por si acaso! valep?

un besitooo!!

Capulla" dijo...

mierda... encima se me olvida ponértelo en el comentario... xD enfin...

otro besito

http://www.fotolog.com/iamcapulla

Anónimo dijo...

Na vida não podemos escolher a familia onde nascemos nem provavelmente as pessoas que amamos mas podemos sim escolher os amigos com quem partilhamos segredos intimos e coisas irrelevantes e também podemos escolher os livros que nos acompanham sempre na vida e também os que rejeitamos. Tudo isto nos molda na construção intemporal do nosso ser. Mas quando estamos sós, connosco, na intimidade consigo mesmo (apesar da nossa multiplicidade)são os livros de eleição os nossos melhores companheiros, os impulsionadores das viragens, dos novos começos, a continuidade do passado (velho)para o futuro(novo). Não me trazem a memória do passado, como as fotografias e outra imagens, pois ao relê-los "olho-os" de modo diferente. Quantos teremos? Not many I am afraid to say, speaking for myself, menos de dez! Sempre me acompanham! abraço

Darío Zetune dijo...

Bien, pues agradecemos esta página de Martín Gaite que nos compartes gracias a esos memes que, a mi en lo particular, no me agradan mucho.

Llego aquí luego de varios linkeos.

Saludos desde Ciudad de México

Anónimo dijo...

con la charla de ayer, y ahora tras haber leído el fragmento, añado este libro a mi lista.

un abrazo.

senses and nonsenses dijo...

no me importa nada que hayas hecho trampas, el fragmento de la página 139 que seleccionas es maravillosa. tb he tenido esa sensación en mi ciudad, claro, había utilizado otras expresiones, pero me ha encantado la metáfora ...cuando nos ahogamos en las ciudades, cuando nos aprietan las ideas, cuando llega el dolor.

un abrazo.

pd.: yo que pensaba que era transparente..., y tú sorprendiéndote a cada rato.
besos, guapo

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Hola. Nada menos que Martín Gaite, yo también tengo pendiente uno de esos, a ver cómo me las arreglo, porque el libro que leo, no me convence lo suficiente. Pues he visto alguna vez a Martín Gaite perdida por la Gran Vía, por Atocha, sentada en un banco, caminando, siempre ida, con esos calcetines de colores, esa boina medio calada, y es como un hada de la suerte. Cualquier libro suyo merece la pena. Un saludo

Carlitos Sublime dijo...

Bueno, sólo sé que me lo leo. Vamos, que estoy deseando leerlo. Me identifico mucho con lo que dejas traslucir de la trama.

Gracias, de corazón. La recomendación de un buen libro es uno de los mejores regalos que me pueden hacer ;-)

Besos

Vulcano Lover dijo...

Salvica
Un día te cuento la historia de esa novela y yo... como siempre, gracias por tus reflexiones y tu cariño. a veces estar en la multitud es la mejor manera de estar aislado y sólo cuando se necesita.
besos

Fenjx
Es duro que lo que no debes hacer, porque te trae dolor, al mismo tiempo te hace bullir la sangre...pero así es la vida, no? Imprevisible e inexorable... Un día quiero contarte un cuento... besos

Capulla... al final no nos hemos visto más... jajja, casi que nos daremos ya el del 2007... pero bueno, al menos nos hemos visto... lo pasamos bien la otra noche, verdad? Estaré atento a tu fotolog.
besos

Der Phönix: Vogel des Feuers
Bienvenido... gracias por comentar... los seguidores de Carmen, son siempre mis amigos, y gente especial (como ella) para mí... Saludos

Gatchan82.
Yo añado un amigo a mí corazón... Y un par de sintonías, también especiales... espero verte pronto, guapo... seguiremos paseando madrid.
besos

Senses
No, no eres transparente... sólo algo translúcido... Eres, sí, algo turbio... por eso me gustas tanto.
Besos noctámbulos

Elblogderipley
Es curioso, hace años que nos dejó, y yo también la creo ver a veces... como aquella vez que pasó aquel verano cerca de mí, junto al mar, escribiendo de alguien que no era yo, pero que se llamaba igual que yo, y que también nadaba en la noche de la gran vía a la búsqueda de algo que no sabía qué era... qué gran mujer. un abrazo

Carlitos
Este libro se lohe regalado a casi todo el mundo que ha sido importante para mí. y en todos, he hecho dedicatorias que no sabía ni dónde poner, porque se escapaban al espacio de todo márgen... hace tiempo que no lo regalo... quizá lo tenía más en el olvido... representa mi yo pasado, algo ma´s triste, menos convencido de sí mismo, más lleno de caminos errados... significa por ello mucho de lo que soy, mucho de donde decidí por dónde quería ir, cómo quería ir... sí, guapo, te lo recomiendo mucho.
besos

eclipse de luna dijo...

Mi manera de evadirme según digo en mi blog es meterme en un mundo de fantasía..mi preferido el País de Nunca Jamás...bonito el fragmento de la novela.Me ha dejado intrigada.
Un besito.Mar

Luís Galego dijo...

a avaliar pelo qi no excerto, fiquei com curiosidade de ler a Obra. David, tu sem inspiração? o que se passa?

beijos
Luís

Vulcano Lover dijo...

Mar, bienvenida a mi blog, gracias por tu comentario: La intriga es bello, al menos eso pienso yo... no??

Luis.
A obra inteira da Martín Gaite é muito interessante... Não conhecias? Um dia falo-te dela.
A inspiração foi-se embora, caro... Estou com a mente noutro lado e as ideias não se transformam em palavras... Já virão...
Um abraço

Anónimo dijo...

Martín Gaite es una de mis autoras favoritas que, sin llegar a escribir una obra maestra, ha conseguido crear un universo personal en el que sentirse muy identificado. recuerdo que he pasado temporadas muy colgado de sus libros y éste que señalas es una buena muestra de su literatura. Un abrazo

Vulcano Lover dijo...

Encantado de recibirte en mi casita, chico de la chaqueta azul. Totalmente de acuerdo con lo que has dicho. Sin escribir una obre maestra, pero sí con un altísimo nivel narrativo, consigue libros que nos atrapan, llenos de elementos con los que identificarse.
Un abrazo.

Javier dijo...

Bueno, en realidad no se si es un alago, o qué el recurrir a mi invitación en momentos bajos, aunque que a tí te falte la inspiración es algo que, permíteme, poner en duda. Por otra parte Carmen Martín Gaite, casi forma parte de mi mitología particular, con lo que indirectamente me complaces, jajajaja, fue una de mis primeras lecturas, y como siempre de las que te dejan marcado, además seria incapaz de poder enfadarme contigo.

Besos

David dijo...

Ya sé cuál será el siguiente libro que lea. Anotado queda.