12 de febrero de 2007

La belleza del desenfreno.


Siempre se exhibía en la V con evidente desafío. Uno de esos Cd's que te apetece tener, porque sabes que la música que contienen te va a gustar y porque (por alguna extraña razón) quieres tener la caja, porque no te vale descargar el archivo musical desde Internet. Admito que con la mayoría de la música adolezco de ese fetichismo quizá estúpido que me hace desear el original, con su cajita y su librito. Éste salía más caro de la cuenta, y siempre lo apartaba de mi cabeza con un rotundo ("otro día" o "ya bajará de precio con el tiempo"). Pero nada, después de seis años hay que empezar a pensar que es ese su precio... Así que el sábado, en un momento de debilidad, se quedó en mis manos. La resistencia venía de que, para ser francos, ya tengo esa obra en varias versiones. Pero después de los ríos de tinta que sé que esta versión (incluso su inicial intento del año 1991) ha generado desde su aparición en el mundo de la música.
Por pocos discos que se tengan de música clásica, éste es uno de esos que se puede encontrar en casi todas las casas. No sé si Vivaldi era consciente cuando las compuso, pero sus estaciones se cuentan entre las obras más grabadas de toda la historia de la fonografía de la música clásica. Y sin embargo, este señor piensa que puede ofrecer algo nuevo al interpretarlas. No sólo una, sino dos veces, la última de ellas (de la que hablo) en el año 2001, diez años después de la primera.

No exento de polémica, el italiano Fabio Biondi, pasa por ser uno de los más aclamados intérpretes de música barroca de la actualidad. Su "especialidad" han sido desde sus inicios estas archiconocidas "estaciones" del genial Vivaldi. Esas obras adelantadas a su época, rompedoras en más de un aspecto, innovadoras y frescas, a las que Biondi da literalmente la vuelta con su lectura. Una lectura absolutamente desenfrenada, incluso endiablada, frenética y con intensos contrastes rítmicos, no exenta de múltiples "efectos" que a veces quizá parezcan un poco concesiones al divismo de un músico que, sin embargo, ofrece una lectura (criticable, sí) pero evidentemente homogénea y con sentido, además de llena de sinceridad; sinceridad que, en mi opinión, casi se mastica aquí. Una versión que acerca esta música a su inspiración original, y que nos transmite una Naturaleza salvaje y contrastada, que roza lo telúrico, donde la sutilidad y la belleza se suceden inesperadamente a los pasajes donde la fuerza es ejercida con inimitable rabia y agresividad (incluso violencia, nótese los golpes de arco sobre la madera del violín) en pasajes que resultan absolutamente delirantes. Y para muestra, no hay más que dejarse llevar por su ejecución del tercer movimiento del verano, esa tormenta que despliegan con arrollador frenesí de notas, espectaculares cambios de ritmo, y efectos de sobrado lucimiento para la galería... Es una obra lo suficientemente conocida como para que puedan opinar ustedes mismos oyéndola... ¿divismo y vacío o ganas de reinterpretar la obra y acercarla más a la imitación a la Naturaleza que podría haber sido???. Les dejo con Fabio.

15 comentarios:

Unknown dijo...

hoy hablabamos en clase sobre la "clautrophilia" en el cine. ese enganche a la hora de filmar los espacios, estos decorados cargados de historias...

y volverme a topar con el tema de los espacios en el cine no ha hecho otra cosa que meterme en una reflexión de si estoy irremediablemente ligado a la representación de los espacios en el cine y si debería seguir buscando por ese lugar.

este espacio es un encuentro bien musical, y me siento agusto con estas notas que me ayudan a leerte, a tenerte entre hilos, no soltarte nunca.

tu le pones musica a mis espacios y mis ganas de derrochar lo que a mi mente le queda por soltar.

mejor ... estirarnos dentro de una red creando formas y acariciando notas.

un beso guapetón.

Anónimo dijo...

Del mismo autor, Griselda, dirigida por Philippe Jaroussy

Vulcano Lover dijo...

Gracias por tus palabritas EFESOR... sí, seguiremos pendientes de los hilos, ellos se irán anudando poco a poco... Besos.

Mon Cher Anónimo, precísamente ese fue uno de mis regalos de reyes... Estupenda y apasionada elección, si bien en ese caso la comparación es imposible, pues creo que es la primera vez que se grababa esa ópera...
Saludos.

NaT dijo...

Pues no siendo entendida de música, ya sabes que no lo soy, aunque tú poco a poco me vas metiendo en tu mundo (el CD del otro día me encanta... es tan tan tannnnn melancólico) a mi esta versión tan... ¿estridente? me ha gustado.
La verdad es que es una pieza con la que todos hemos nacido y si te gusta... pues te gusta.

Besillosssssss ihhihihiihhhhhh estridentes ;)

Martini dijo...

yo tenía un amigo que, cuando nos juntabamos y se aburría, ponía en los cassettes (de hace años) una de las estaciones y me iba explicando que eran los pájaros, la lluvia, el viento, ....

Unknown dijo...

me ha sorprendido esta versión.. que manera de rasgar el violín....
pero no es raro que tengamos versiones y revisiones de discos o temas que de alguna manera nos han marcado.... al contrario.... son cosas que cada vez que las escuchas e sus diferentes versiones o interpretaciones, te van diciendo cosas nuevas... será que es algo tan vivo que nunca va a dejar de sorprendernos....

Anónimo dijo...

Solo pase a decir

¡¡Hola!!

Anónimo dijo...

registei com agrado....

Mi misma dijo...

hola!! bueno, luego desde casa te dejo un comentario un poco mas elaborado, pero ahora solo te queria contar que yo soy una persona que AMA la música, vivo atraves de ella. cada momento de mi vida tiene su propia "banda sonora". y tambien me da esa cosa de decir QUIERO EL ORIGINAL. cuando un cd me gusta mucho, cuando se que es algo realmente especial, quiero SU CAJITA, con SU LIBRITO, con LOS COMENTARIOS, quiero que me diga quien toco cada instrumento, donde se grabo, quiero ver los agradecimientos (así esten en indonés y no los entienda!! jajaja) Si bien la tecnología ha hecho que mi pc sea una rocola gigante llena de musica de todo tipo, no hay como un cd original. mirar tu pila de discos y ver ESE, con su arte de tapa real. te llena de placer, no importa cuantos cds tenga, los originales SIEMPRE son los mas bonitos. y cuando lo ves ahi, no importa lo que pagaste por el, porque cada vez que lo escuchas te llena el alma (al menos a mi me pasa eso) y ahi es cuando entiendes que el valor de lo material es realmente nada comparado con lo que te puede llegar a causar una canción (incluso una pequeña porcion de una canción) ahi entiendes que el valor a las cosas se las da el alma y no la moneda.
besos del otro lado del charco niño!!

Pedro-Abeja dijo...

Pues me encanta esta versión aunque hijo, después de leerte, uno parece que se predispone a que le guste lo que va a escuchar. Sí que me han llamado mucho la atención lo del arco sobre el violín.

Cuando termino de escribirte esto, ya he escuchado el tema tres veces. Como siempre, gracias.

Un beso!

Javier dijo...

Esto de visitarte desde el loboro, es complicado, me quedo con las ganas de oír el archivo musical y sentir esas nuevas sensaciones que puede llegar a producir esta versión de una de las obras más repetidas de la música clásica.
Jejejeje, yo sí soy fetichista de los originales.

Javier Herce dijo...

Entrada cultural de las que a mí me sorprenden.

Vulcano Lover dijo...

Bueno, ya veo que al final nadie se ha mojado a opinar... Quizá, como dice Pedrito, es que mi presentación era algo tendenciosa...Uno, aunque lo intente, no puede dejar de ser vehemente...

Besos a todos.

Javier dijo...

Divismo, sí, puro divismo lleno de seguridad, no hay vacuidad, se sabe el efecto que va a producir, un efecto apasionado y apasionante, vibrante, si esta era la visión del Bate Rosso, no lo sabemos, pero la fuerza de la tempestad se vive en toda su intensidad.

Caronte dijo...

yo también tengo esta obra en tres ediciones distintas (y con su cajita y su librito, por supuesto) y he puesto a bajar esta porque me ha encantado. Gracias